¡Hola! Mucho se ha escrito sobre cómo escribir un libro y en la mayoría de los casos nos damos cuenta de que no es nada fácil. Desde la sintaxis hasta los últimos esbozos de expresión: entrar en un mundo donde el objetivo es comunicar no siempre resulta posible.
Qué, cómo, dónde, cuándo, quién, es subliminal en la mayoría de blogs y reseñas. Porque cómo escribir es algo de lo que se dice que está en lo más alto de la dificultad. En consecuencia, con ello lo único que conseguimos es crear algo sumamente complejo. Algo de lo que la gran mayoría de personas que quisieran poder expresar por escrito alguna idea, pensamiento u obra deciden desistir antes siquiera de empezar.
Errores al escribir un libro
No quiero decir que la mayoría de escritores, blogueros, editores, etc. estén cayendo en errores como el de dar mucha más importancia al cómo que al vamos ahora. Pero resulta curioso que en todos los casos empiezan por mostrar en un principio miles de facilidades que luego se van retorciendo a complejidades que ni tan siquiera los más grandes escritores de todos los tiempos pudieron imaginar.
Escribir un libro, novela, cuento, diario o simplemente una nota, termina por ser algo que solo unos pocos tocados por los ángeles tienen derecho a gozar. Los demás nos contentaremos con leerlos y soñar que algún día —en otra realidad— quizás podríamos optar por ganar un Cervantes o un Premio Planeta.
Mira, dejémonos de tantas tonterías, lo que quiero compartir contigo es que como escribir es fácil y quiero demostrártelo.
Consejos para escribir un libro
En primer lugar, déjate de preocuparte si cometerás muchas faltas de ortografía. O si la forma de expresión es la correcta, concéntrate en qué te gustaría explicar.
- Qué te gustaría explicar es el primer paso y el más importante para conseguir escribir algo.
Cómo te pones a escribir es el siguiente paso. No siempre tendrás ganas de escribir y por ello lo mejor es buscar el momento en el que surgen de tu interior las ganas de escribir.
- Cuando aparecen las ganas desde tu interior es el momento, es cuando todo empieza a funcionar. Si eres capaz de darte cuenta de este instante, te puedo asegurar que tienes la mitad del éxito asegurado.
Ahora es cuestión de buscar el sitio: no importa dónde, sino como tú te sientes en dicho lugar. Ahí es otro de los errores más comunes que he podido observar. Las personas preparan un lugar que según ellos creen que es el adecuado. Luego ocurre lo lógico: nos sentamos allí porque hemos creado un lugar súper acogedor —idealizado por los miles de tópicos del mundo de la literatura y el celuloide— y nos quedamos en blanco la mayoría de las veces. Ahí radica el error más extendido. Todo el mundo recomienda que tengas un lugar para poder escribir… está bien. Pero debemos entender que cada persona es un mundo y por lo tanto lo que a uno le puede funcionar a otro no le funciona.
Escribir un libro paso a paso
Aquí te resumo los tres primeros pasos más importantes:
- TEMA: qué es lo que quieres explicar.
- CUÁNDO: buscar el momento del que surgen de tu interior las ganas de escribir.
- DÓNDE: no importa dónde, sino cómo tú te sientes en dicho lugar.
Ahora que sabes lo que quieres explicar y te sientes con las ganas de escribir, es el momento de ponerte a escribir en el lugar que te sientes más cómodo en dicho momento.
Puedes escribir con un papel y lápiz, o con el portátil o en un ordenador de mesa, con la tableta, incluso con el teléfono móvil… no importa con qué lo que realmente importa es que tengas el material adecuado para ello, piensa que las primeras veces tendrás en cuenta todo esto pero en seguida te dejaras llevar por lo que a ti te funcione mejor, quiero decir con ello que no te preocupes si primero empiezas a escribir en tu habitación encima de la cama con el portátil seguro que también te funcionara en otro lugar con otro material, lo que siempre, siempre se repetirá o debe repetirse son las ganas de escribir.
Uno de los errores de muchos escritores noveles es creerse que deben escribir por obligación, ya que en muchos lugares se atreven a decir que es muy bueno tener una disciplina.
Bien, a eso yo digo ¡y una mierda! Escribir es un arte y si tenemos que ser un robot, hay miles de programas que crearan cualquier escrito en pocos minutos. ¡Y además nos lo traducirán a cientos de idiomas!
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Premios literarios y publicación
Si buscamos Como escribir un libro es porque tenemos la inquietud de expresar alguna cosa. Por lo tanto, lo que debemos hacer es que la persona que siente esta inquietud pueda desarrollarla sin ponerle palos en las ruedas. Ahora bien, debo aprovechar este momento para decir que si lo que buscas es conseguir ganar un premio literario y, porqué no, un novel… debo decirte que cómo no sea en una realidad paralela, conseguir triunfar en el mundo literario no es nada fácil.
En primer lugar, porque la mayoría de premios a los que podemos optar siempre hay otro que ha sido mejor que tú. Y sabes el porqué. Por el simple hecho de que valorar una obra literaria es algo subjetivo. Dependerá, en la mayoría de los casos, que el tema sea favorable para los intereses de la editorial o de la empresa que fomenta tal premio.
Y si quieres que una editorial publique tu libro, prepárate para recorrer un calvario. Porque la mayoría de ellas tienen mucho donde escoger. Y un gran negocio si pagas el coste para la publicación y les das los derechos de la obra como mínimo durante diez años.
Pero dejemos de lado estos pequeños matices, estamos aquí para explicar cómo escribir un libro. Por lo tanto, ahora que tenemos claros los primeros tres pasos para empezar a escribir —que bajo mi punto de vista son los mas importantes— empezaremos por desarrollar el tema.
En primer lugar, que nadie te diga que no puedes triunfar, ¡no permitas que las frustraciones de otros hagan mella en tu ilusión!
En segundo lugar, tener claro que, si otro humano puede hacerlo… ¿porqué tu no?
Te explicaré un pequeño caso que refleja lo que quiero decirte muy claramente.
Un pequeño caso de éxito
Todos conocemos a Nikolái Rimski-Korsakov y una de sus obras operísticas más conocidas El cuento del zar Saltán. En él encontramos una pieza que cierra el acto número tres en el cuadro primero donde representa que el Ave Cisne mágico le da al Príncipe Gvidón Saltánovich instrucciones para transformarse en un insecto.
Es en este instante cuando una pieza, conocida como El vuelo del moscardón, deja mella en todos. Al descubrir la habilidad frenética de los dedos del pianista para simular el momento del vuelo del moscardón. No es que sea una obra muy difícil de interpretar. Pero sí que su dificultad radica en la habilidad y la velocidad con la que el intérprete debe expresar dicha melodía.
A esto quiero deciros lo que ocurrió con uno de los grandes pianistas de la época, al dar clases a un joven de veinticuatro años que quería clases de piano por primera vez para poder interpretar dicha obra.
Falta de criterio
El joven, cuando fue a la casa del famoso pianista y le pidió que le enseñara a tocar el piano porque quería poder interpretar la famosa pieza, el famoso pianista le dijo que estaba loco. Que la mayoría de pianistas de gran renombre nunca llegan a interpretar dicha obra en su vida aun teniendo las condiciones adecuadas desde nacimiento. Que aquello que pedía era absurdo, que nunca podría interpretar tal obra.
Con una sonrisa en la cara, le mostró la puerta he incluso se permitió llamarle iluso e ignorante. El joven se marchó de aquella casa apesadumbrado por todo lo que le había dicho el maestro. Pero al llegar a casa pensó que lo que había ocurrido solo era un punto de vista de una persona, quien ni siquiera se había molestado en intentar enseñarle.
Pasó el tiempo y en su mente seguía firme como el acero la idea de poder tocar dicha pieza y, con esfuerzo, decidió comprarse un piano muy viejo para comenzar a practicar por su cuenta la obra El vuelo del moscardón.
No hay nada imposible
Pasaron los años y un buen día el Maestro pianista, que había repudiado aquél joven por ser demasiado mayor y desear tocar una obra solo digna por los afortunados que tienen un don divino, escuchó en un hotel cómo un hombre tocaba la pieza El vuelo del moscardón como nunca antes lo había oído. La agilidad de los dedos y la precisión de todas las notas eran dignas del mejor concertista de piano. Cuando fue a ver quién era, se dio cuenta de que era el joven que años atrás él había predicho que nunca podría tocar tal pieza.
Entonces se acercó al joven y cabizbajo le dijo: «Maestro, perdonad mi ignorancia, ¿cómo habéis conseguido tal hazaña? Y el joven le respondió: «Gracias a dos cosas. La primera: gracias a usted, que hizo que mi interior fuese mucho más fuerte. La segunda, gracias al tiempo, ya que es la única obra que interpreto.
Aquí, en este ejemplo, podemos ver que aquello que uno se propone —por difícil que sea— al final, si su propósito es fuerte, se consigue el resultado deseado. Y aunque las aptitudes no sean las más deseadas, poniendo tiempo y con empeño conseguimos nuestro objetivo.
En el próximo post os explicaré el apartado Tema.