Por qué es bueno leer un libro infantil antes de ir a dormir

Muchas personas descubrimos en la lectura una pasión y una forma de entender la vida. A eso, le podemos añadir la maravillosa experiencia de compartir la lectura con otras personas.

Y una de las formas en las que padres y madres comparten su lectura con los suyos es mediante la lectura de antes de irse a dormir por la noche con sus hijos y hijas. Porque leer un libro infantil, antes de ir a dormir, es algo bellísimo y muy bueno, tanto para los más peques como los más grandes.

Leer un libro infantil antes de ir a dormir

Leer un libro infantil antes de ir a dormir es una tradición que ha perdurado a lo largo de las generaciones y tiene múltiples beneficios para los niños. Aquí descubrirás seis razones por las que es bueno leer un libro infantil antes de acostarse:

Fomenta el amor por la lectura: Exponer a los niños a la lectura desde una edad temprana les ayuda a desarrollar un amor por los libros y la narrativa. Los libros infantiles suelen estar llenos de historias atractivas y personajes entrañables que capturan la imaginación de los niños, lo que puede llevar a un interés duradero por la lectura.
Mejora la comprensión lectora: Leer antes de dormir ayuda a los niños a mejorar sus habilidades de comprensión lectora. A medida que los padres o cuidadores leen en voz alta y discuten la historia con los niños, estos desarrollan una comprensión más profunda de la trama, los personajes y la secuencia de eventos en la narrativa.
Fomenta el vínculo familiar: Leer juntos antes de dormir puede convertirse en un momento especial de conexión entre padres y niños. La lectura compartida fomenta un ambiente de cariño y seguridad, donde los niños se sienten amados y valorados. También puede ser una oportunidad para hablar y compartir pensamientos y emociones.
Ayuda a relajarse: Leer un libro antes de ir a dormir puede ser una actividad relajante que ayuda a los niños a calmarse antes de acostarse. La rutina de leer una historia puede señalar al cuerpo que es hora de prepararse para descansar, lo que puede facilitar el proceso de conciliar el sueño.
Desarrolla la imaginación: Los libros infantiles suelen estar llenos de mundos imaginarios y personajes fantásticos que estimulan la creatividad y la imaginación de los niños. Al exponerlos a estas historias, se les anima a visualizar y crear en sus mentes, lo que es esencial para el desarrollo cognitivo.
Enseña lecciones y valores: Muchos libros infantiles contienen mensajes y valores importantes que los niños pueden llevar consigo a medida que crecen. Estas historias a menudo presentan dilemas morales y emocionales que invitan a la reflexión y pueden servir como punto de partida para discutir temas como la empatía, la amistad, la resolución de conflictos y la importancia de hacer lo correcto.

En resumen, la lectura de libros infantiles antes de dormir no solo es un momento agradable para padres e hijos, sino que también ofrece numerosos beneficios que contribuyen al desarrollo emocional, cognitivo y social de los niños. Además, establece una base sólida para un amor duradero por la lectura y la literatura a lo largo de sus vidas. Por lo tanto, dedicar tiempo a esta práctica es una inversión valiosa en el futuro de los niños.

Qué beneficios tiene para un adulto leerle un libro a un niño

Leerle un libro a un niño, ya sea como padre, abuelo, tío, maestro o cuidador, ofrece una serie de beneficios tanto para el niño como para el adulto que a veces no somos del todo conscientes.

Fortalece el vínculo emocional

La lectura compartida crea un momento de conexión íntima entre el adulto y el niño. Los niños asocian la lectura con la atención y el afecto de los adultos, lo que fortalece los lazos emocionales entre ambas partes. Esto es algo que perdura para siempre. Somos muchos los que recordamos aquellas aventuras que nos contaban nuestras madres o abuelas por la noche.

Fomenta el amor por la lectura

Cuando un adulto lee a un niño, le transmite el amor por los libros y la lectura. Los niños tienden a imitar las acciones de los adultos que los rodean, por lo que esta experiencia puede influir en su actitud hacia la lectura y motivarlos a leer por sí mismos en el futuro.

La forma en la que leemos nos hace adoptar una postura amable y llena de amor, para que el niño o niña nos comprenda y le agrade lo que estamos leyendo. Esto nos hace más humanos, por decirlo de alguna forma.

Desarrolla el lenguaje

La lectura en voz alta expone a los niños a un lenguaje más rico y complejo que el que encuentran en conversaciones cotidianas. Esto ayuda en el desarrollo del vocabulario, la comprensión gramatical y las habilidades de comunicación del niño. Para el adulto esto se traduce en una comunicación atenta para no resultar demasiado complejo, leyendo de forma clara.

Los niños tienden a preguntar las palabras que no entienden y esto nos permite a los adultos mostrar nuestra forma de entender el mundo, de relacionarnos, y ello se inculca en el niño y adopta, de forma instintiva, nuestra forma de procesar, por así decirlo, las cosas.

Estimula cognitivamente

Los libros infantiles suelen presentar tramas y conceptos que desafían la mente del niño, lo que promueve el desarrollo cognitivo y la capacidad de pensamiento crítico. Los adultos pueden aprovechar la lectura para discutir ideas y conceptos con el niño.

Desarrolla la empatía

La lectura de historias que presentan personajes con diferentes perspectivas y emociones puede ayudar a los niños a desarrollar empatía y comprensión hacia los demás. Es un momento perfecto para hablar sobre las emociones y los sentimientos de los personajes. Una cualidad muy educativa.

Fomenta la atención y la concentración

Escuchar una historia requiere que los niños se concentren en la narrativa y sigan la trama. Esto puede ayudar a desarrollar habilidades de atención y concentración que son valiosas en otros aspectos de la vida. A nosotros nos permite ver cómo nuestros hijos e hijas son capaces de mantener la atención, descubrir qué cosas les apasionan y cómo se comportan frente a diferentes tramas argumentales. En definitiva, nos ayuda a comprenderlos mejor.

Ayuda a establecer rutinas

La lectura antes de acostarse puede convertirse en una rutina reconfortante que ayuda a los niños a relajarse y prepararse para dormir. Los adultos pueden establecer un ambiente tranquilo y propicio para el sueño a través de esta actividad. Curiosamente, también es un momento de tranquilidad para el adulto, que siempre suele tener una tendencia a vivir con estrés y tensión.

Enseña valores y lecciones de vida

Muchos libros infantiles contienen mensajes y lecciones importantes sobre la amistad, la moral, la resolución de conflictos y otros valores. Los adultos pueden aprovechar la lectura para discutir estos temas y transmitir valores positivos.

Estimula la imaginación y la creatividad

Los libros infantiles a menudo presentan mundos imaginarios y personajes fantásticos que estimulan la creatividad de los niños. Alentar a los niños a imaginar y visualizar lo que están leyendo es una tarea muy importante para los adultos.

Diversión compartida

Por encima de todo, leer juntos es una actividad divertida y placentera para ambos. Proporciona un espacio para el disfrute mutuo, las risas y la exploración de nuevos mundos.

¿Qué libros puedo leer a un niño antes de ir a dormir?

De libros infantiles hay a montones y puedes escoger los que mejor se adapten a tu forma de ser y a lo que le gusta a tu hijo o hija. Pero, siempre hay unos arquetipos de libros que suelen funcionar muy bien y que, en la mayoría de casos, todos hemos escuchado alguna vez a uno de nuestros familiares leerlo en voz alta:

Cuentos de hadas clásicos

Los cuentos de hadas como “Cenicienta”, “Blancanieves” o “La Bella Durmiente” son elecciones atemporales. Estas historias encantan a los niños con sus personajes mágicos y aventuras emocionantes.

Libros de cuentos ilustrados

Los libros de cuentos ilustrados son ideales para niños más pequeños. Las imágenes coloridas y las narrativas simples los mantienen comprometidos y estimulan su imaginación. Ejemplos incluyen “¿Dónde está Spot?” de Eric Hill o los libros de “Elmer” de David McKee.

Cuentos cortos de animales

Los cuentos que presentan animales y sus aventuras son populares entre los niños. Puedes encontrar libros sobre osos, leones, elefantes y más. “¿Dónde viven los monstruos?” de Maurice Sendak es un clásico de este tipo.

Cuentos sobre la amistad

Los libros que tratan sobre la amistad y las relaciones humanas pueden ser reconfortantes antes de acostarse. Ejemplos incluyen “Winnie the Pooh” de A.A. Milne o “Elmer y Wilbur” de David McKee.

Libros de enseñanzas

Algunos libros están diseñados para transmitir valores y lecciones de vida a los niños. Estos pueden ser una forma efectiva de discutir temas importantes antes de dormir. “El Principito” de Antoine de Saint-Exupéry es un ejemplo clásico.

Claves para escoger un buen libro infantil para leer antes de ir a dormir

La elección de un libro infantil no es una tarea que deba tomarse a la ligera. Los libros para niños desempeñan un papel crucial en su desarrollo, ya que pueden fomentar el amor por la lectura, estimular la imaginación y transmitir importantes lecciones de vida. Antes de comprar un libro infantil, es esencial considerar una serie de aspectos clave para asegurarse de que la elección sea adecuada y enriquecedora. Aquí presentamos algunos de los aspectos más importantes a tener en cuenta:

Edad y Nivel de Desarrollo del Niño: Es fundamental seleccionar libros que sean apropiados para la edad y el nivel de desarrollo del niño. Los libros demasiado avanzados pueden resultar frustrantes, mientras que los libros demasiado simples pueden no ser lo suficientemente estimulantes. Consulta las recomendaciones de edad del libro o pide orientación en una librería o biblioteca.
Tema y Contenido: Considera los intereses del niño. Los libros que aborden temas que le fascinan, como animales, aventuras, ciencia o amistad, son más propensos a captar su atención y mantenerlo interesado en la lectura. También es importante revisar el contenido del libro. Asegúrate de que los valores y las lecciones que transmite sean apropiados y estén en línea con tus valores familiares.
Ilustraciones y Formato:Las ilustraciones son una parte fundamental de los libros infantiles, especialmente para los niños más pequeños. Las imágenes coloridas y atractivas pueden ayudar a los niños a comprender la historia y mantener su interés. Además de las ilustraciones, considera el formato del libro. Los libros con páginas resistentes o de cartón son ideales para niños pequeños, mientras que los niños mayores pueden disfrutar de libros con más texto y menos imágenes.
Narrativa y Estilo de Escritura: Evalúa el estilo de escritura del libro. Algunos libros tienen una narrativa fluida y fácil de entender, mientras que otros pueden ser más desafiantes. Elige un libro cuyo estilo de escritura sea adecuado para la edad y el nivel de lectura del niño. Considera si el libro tiene un ritmo adecuado para mantener la atención del niño y si la historia es coherente y atractiva.
Revisar Opiniones y Recomendaciones: Antes de comprar un libro infantil, busca reseñas en línea o pregunta a otros padres, maestros o bibliotecarios por recomendaciones. Las experiencias de otros pueden ser valiosas para tomar una decisión informada.
Mensajes y Valores: Presta atención a los mensajes y valores que el libro transmite. Busca libros que promuevan valores positivos como la amistad, la empatía, la resolución de conflictos y la diversidad. Aprovecha la lectura para discutir estos valores con el niño y ayudar a reforzar lecciones importantes.
Releer y Compartir: Considera la posibilidad de comprar libros que el niño pueda disfrutar más de una vez. La repetición de lecturas puede ayudar a los niños a comprender y apreciar mejor la historia, además de fomentar la lectura independiente.
Biblioteca Local: No subestimes el valor de la biblioteca local. Puedes explorar libros antes de comprarlos y aprovechar la orientación de los bibliotecarios, quienes suelen estar bien informados sobre las mejores opciones para niños de diferentes edades.
Diversidad de Autores e Ilustradores: Busca libros que representen una diversidad de autores, ilustradores y personajes. La exposición a diferentes perspectivas y culturas en la literatura es enriquecedora y amplía la comprensión del mundo del niño.